En RDC, mientras que el proceso de registro continúa con dificultades e irregularidades, el CENI, que destaca más de 28 millones de electores inscritos, ha decididó prorrogar 10 días el plazo de inscripción de los electores en seis provincias, es el caso de Kinshasa (más de 70 % de registradios a 26 de junio) antes de ser discutida posteriormente.
Por otro lado, la CENI[1] y las embajadas de los países occidentales invitan a los medios de comunicación a comprometerse en el proceso de sensibilización de las elecciones (de las que se puede temer que den lugar a una abstención fuerte), mientras que el gobierno otorgó 80 millones de dólares a la CENI en apoyo de estas elecciones y prometió otros 20 millones en julio. Del lado de la toma de posiciones occidentales, señalaremos que la subsecretaria de Estado americana para los asuntos africanos, de paso en Kinshasa, ha sido categórica sobre el papel de la MONUSCO[2] que podrá jugar sólo un papel de apoyo logístico a las elecciones, mientras que el gobierno americano declara que la RDC debe tener la libertad de determinar" la naturaleza precisa del proceso electoral" que debe sin embargo ser "libre, transparente y democrático".
Del lado europeo, se ha firmado un convenio de financiación de 47, 5 millones de euros en el marco del apoyo a las elecciones por la UE que confirma el despliegue de una misión de observación electoral en RDC. Por fin, el Senado belga invitó al gobierno a mantener el buen desarrollo del proceso electoral, particularmente por el envío de observadores del Parlamento y de la sociedad civil belga: ha hecho hincapié en el respeto de los derechos humanos y de la seguridad en RDC.